Actualmente vivimos en una época en donde el crecimiento y desarrollo personal está en boca de todos, y se utiliza mucho el termino o expresión de liderazgo personal, pero ¿qué es exactamente el liderazgo personal?
Cuando alguien me pregunta sobre ello, como coach, les contesto que es un proceso que comienza desde el interior, desde el autoconocimiento.
No sé si os habéis dado cuenta que muchas personas se definen así mismas por lo que hacen o incluso por lo que tienen. Pero pocas de ellas se presentan por quienes son en realidad.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que cuando le preguntas a alguien ¿Quién eres? Te responde, por ejemplo: “Pues yo me llamo Sandra, tengo 39 años, he estudiado un máster en Coaching y liderazgo personal, y soy coach”.
¿Esta realmente soy yo? Pues permitidme que os diga, que no. Este es mi nombre, mi edad, lo que he estudiado y a lo que me dedico, pero no soy yo. Yo soy mucho más.
Visto este ejemplo, volvemos al Liderazgo Personal. Liderarte consiste en conocerte, en saber quién eres realmente. Y una vez te lideras a ti mismo, eres capaz de liderar tu entorno.
El liderazgo personal requiere de diferentes etapas, es un recorrido de dentro hacia afuera. Es decir, no llegarás a liderar las circunstancias si primero no te lideras a ti mismo.
El primer paso del liderazgo personal, por tanto, es el auto-conocimiento. ¿Quién soy yo? Y esta pregunta requiere hacer un trabajo interior, para descubrir, cuáles son; nuestros valores y principios, nuestras creencias, nuestras fortalezas y debilidades, cómo vivimos y reaccionamos ante las diferentes emociones, etc., …
Saber quiénes somos, nos permitirá a su vez identificar, si somos las personas que queremos ser. Es decir, si estamos viviendo acorde con nuestros valores, si las creencias que tenemos nos están limitando en nuestro crecimiento personal, etc., … De esta manera, identificado quiénes somos, podemos también definir y visualizar la persona que nos gustaría ser, y a partir de aquí identificar cuáles son los cambios que nos gustaría llevar a cabo.
Y, ¿qué hay que hacer para provocar estos cambios? Pues para ello, hemos de establecer un mapa de ruta. Un plan de acción que nos ayude a contar con nuestras fortalezas para contrarrestar nuestras debilidades, y así contribuir en el camino de ser la persona que queremos llegar a ser.
Este plan de acción, debe de estar formado por objetivos evolutivos, que nos estimulen a dar pasos concretos que nos acerquen a nuestra mejor versión. Los objetivos deben de ser observables, viables, y sobre todo personales, es decir, no deben de estar motivados por factores externos, sino que deben ser fruto de nuestra propia motivación.
Una vez tenemos el mapa de ruta, el siguiente paso hacia nuestro liderazgo personal, es poner en practica el plan de acción. Ello consiste en empezar a tomar conciencia de los hábitos inadecuados, de todo aquello que queremos cambiar. Y comenzar a ejercitar y poner en práctica una nueva, y mejor manera de hacer las cosas. Consiste en aprovechar las ocasiones que la vida nos da para fortalecer nuestra nueva conducta, hasta que lleguemos a integrarla y acabe convirtiéndose en parte de nosotros, de nuestra manera de pensar y sentir.
Y, por último, también es importante para nuestro proceso, tener en cuenta a los demás, nuestras relaciones. Ya sea para ayudarnos a esbozar a nuestro yo ideal, o para evaluar los avances que vamos realizando. Ya que inevitablemente, cuando nosotros emprendemos un proceso de cambio, todo a nuestro alrededor también cambia, ya que nuestra manera de dirigirnos a los demás, y a nuestro entorno varia.
Todo este proceso, nos va a permitir conocernos profundamente, ser nosotros mismos, y en base a este “ser” decidiremos “hacer”, y así obtendremos unos resultados (tener).
¿Qué quiero decir con esto?
Pues que ya no nos definiremos a nosotros mismos por lo que hacemos o tenemos, si no que seremos conscientes de que nosotros, desde nuestro ser; desde nuestros valores, principios, fortalezas, etc., … somos capaces de hacer determinadas cosas que nos llevan a tener unos resultados.
Desde esta nueva perspectiva, seremos capaces de afrontar las diferentes situaciones que se nos presenten en la vida con un mayor conocimiento de nosotros mismos, que nos permitirá tomar aquellas decisiones que mejor nos convengan para nuestro propio ser.
“No conozco mayor valor que el necesario para mirar dentro de uno mismo”,
Osho.
Lo que dices Sandra me gusta y se que es cierto. Y también se que para ponerlo en práctica hay que tener constancia y paciencia pata no defallir en el intento. Todos podemos hacerlo, yo estoy en el camino aun en sus comienzos, confío en mi misma para ello.
Muchas gracias
Exacto Merche, si queremos podemos hacerlo, pero como bien dices el liderazgo personal requiere de perseverancia. En el mundo del crecimiento personal, las recetas rápidas no funcionan 😉
Un saludo, y ánimo en tu camino!!